Nueve de cada diez murcianos asegura que aplicaría medidas protectoras con el resto de la familia si tuvieran algún caso de piojos en el entorno, según la Encuesta Filvit sobre Pediculosis elaborada por la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (Sepeap) y el Centro de Información de la Pediculosis. Cuatro de cada diez aseguraron que han utilizado algún producto de protección contra los piojos alguna vez.

La pediatra Ana Mª Rodríguez Fernández, representante de la Sepeap en Murcia, asegura que en caso de infestación “hay que tratarlo con champús y lociones pediculicidas y la ropa que ha estado en contacto con la persona afectada debe lavarse a más de 60 grados. Los niños y mayores del entorno deben aplicarse un producto protector de dispensación farmacéutica”, añade.

Los protectores actúan sobre el cuero cabelludo formando una película protectora. Cuando uno de estos parásitos detecta con sus antenas receptoras la presencia del protector éstas se saturan y no quieren habitar en ese cabello.

Más de 160.000 niños murcianos han empezado la semana pasada sus clases en la Comunidad en los niveles de infantil y primaria, las edades más susceptibles de infestación debido a los hábitos de juego. “La vuelta a clase supone una época crítica para el contagio, en la que se hace especialmente necesaria la protección.

Muchos niños vuelven con piojos de vacaciones y las condiciones de contacto frecuente entre cabezas hacen propicia la infestación”, asegura la doctora Rodríguez Fernández.

La encuesta pone de manifiesto algunos falsos mitos en torno a la pediculosis, como el hecho de que cuatro de cada diez ciudadanos reconozca que ha usado el vinagre alguna vez como método para atacar a los piojos.

“El vinagre es un remedio eficaz para desprender las liendres (huevos) pero no tanto para eliminar los piojos, y es rechazado por los niños debido a su intenso olor”, advierte la doctora Aurora Guerra, dermatóloga del Centro de Información de la Pediculosis.

Como recuerda esta especialista, “existen productos en la farmacia tanto para el tratamiento como para la protección frente a la pediculosis con olor agradable para los niños, lo que influye en la adherencia y evita se convierta en un motivo más de estigmatización”. En ese sentido, casi la mitad de los entrevistados consideraron el olor como una característica importante a la hora de elegir un pediculicida o un protector contra los piojos.

Dos de cada tres ciudadanos de Murcia aún asocian la suciedad en el pelo con el aumento del riesgo al contagio, y dos de cada diez se avergonzaría si su hijo tuviera piojos. “Los piojos no tienen nada que ver con la higiene personal ni con el nivel socioeconómico”, matiza la doctora Guerra.

Más de cinco de cada diez ciudadanos de la región creen que se puede combatir los piojos cortándose el pelo. El doctor Carlos Marina, pediatra del Centro de Información de la Pediculosis, asegura que ese método solo resulta eficaz si rasura la cabeza por completo, “un método que sería excesivo, ya que afectaría a la autoestima y contribuiría a estigmatizar al niño”.

Aunque agosto y septiembre es cuando más pediculicidas se dispensan en farmacia, sólo el 27% de los encuestados asegura acudir a la farmacia en busca de consejo o tratamiento en caso de pediculosis.

CONCIENCIADOS

Los padres de la región parecen estar concienciados de la necesidad de informar a su entorno ante un posible contagio. Nueve de cada diez afirma que avisarían al colegio en el caso de descubrir que sus hijos tienen piojos y además tomarían medidas protectoras con el resto de la familia para evitar el contagio.

Tres de cada diez padres aseguran que dejarían de llevar a su hijo al colegio por unos días en caso de presencia de piojos y cuatro de cada diez asegura que no es necesario. “En el caso de que nuestros hijos tengan piojos basta tratarse e informar al centro educativo, sin ausentarse de las clases, y cuando son otros niños los afectados es suficiente utilizar un producto protector”, confiesa la doctora Rodríguez Fernández.

 

Fuente, Europa Press